Mi lugar natal es un pueblecito de Toledo llamado Quintanar de la Orden, y allí vivía con mis padres, hermano, hermanas, perrilla y gatillo.

Llevaba 3 años saliendo con mi pareja y por aquel entonces buscaba algo relacionado con las artes para estudiar y en mi pueblo no lo había. A mi chico le ofrecieron la oportunidad de trabajar en Barcelona, y pensé que quizás allí podría estudiar lo que me gustaba, así que lo vi como una oportunidad.

Decidimos lanzarnos, arriesgarnos, e irnos a Barcelona en cuestión de 4 días. Sin plan, sin piso, sin certezas, con miedo (mucho miedo), pero con ilusión.

Los primeros meses fueron muy difíciles. Estar lejos de mi familia por primera vez en mi vida, con apenas 20 años y en una gran ciudad desconocida. No lo voy a negar, fue bastante duro.

Con el tiempo me fui adaptando a todos los cambios de mi vida y a los pocos meses adoptamos a nuestra perrita Cuki, porque no podía vivir sin animales.

Estudié catalán, me saqué el carnet de conducir, empecé a formarme como diseñadora gráfica y obtuve un diploma como la mejor de mi promoción. Después, realicé mis prácticas en una empresa en la que aprendí muchísimo y conocí a personas fantásticas. Estuve trabajando como diseñadora en esa empresa durante varios años después de las prácticas.

Y 8 años después, aquí sigo, en una gran ciudad que me tiene enamorada, preciosa, llena de arte por todos lados, y haciendo lo que me gusta ¡crear!